miércoles, 23 de enero de 2008

La Biblia ¿Palabra de Dios?



Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?

Eclesiastés 6:12

El hombre no se conforma con ser un ser finito. Nuestro corazón está puesto en la trascendencia y la muerte se nos presenta como nuestro obstáculo, como el elemento que nos impide la posibilidad de ser y existir más allá de los límites de la vida temporal. ¿Qué hay más allá? ¿Cómo poder conocer algo de aquello con certeza? Muchas teorías explicativas han nacido desde el mismo hombre o incluso la mera conformidad al implacable término de sus días.
Pero nos preguntamos: ¿Posee en verdad el hombre un espíritu superior que lo motiva más allá de sus límites materiales inmediatos o todo es simplemente una vulgar mentira proveniente de círculos de poder y de la religión institucionalizada?
Desde la multitud de respuestas que puedan surguir para aquella pregunta (una por cada interesado en responderla) es que debemos eliminar las multiples subjetividades y buscar una norma, una subjetividad superior que nos diriga (ya que espero que no creamos en que podemos acercarnos a lo objetivo sin confiar en alguna subjetividad, sea nuestra o de otro). Ahora bien, aquí es es cuando creo fundamental la consideración de la Biblia y aquí es cuando también muchos estallaran en carcajadas irónicas e ignorantes, simplemente por el hecho de desconocer las características y el contenido de aquel Santo libro.
¿Qué dice la Biblia? ¿Quién o quiénes fueron sus autores? ¿Cuál fue su proceso de formación? ¿Qué es, en definitiva, aquel libro?
Para responder aquellas preguntas no sirven mentes negligentes que se conformen con un conocimiento parcial, relativo y prejuiciado, sino más bien una investigación diligente y profunda, la cual debe llevar a a algún tipo de conclusión.
Puedo decir, después de conocer diferentes argumentaciones hacia las Sagradas Escrituras, que la Bilbia corresponde a una parcial manifestación de la subjetiviad de Dios. Es la mente de Dios comunicada al hombre por medio de la forma de conocer que tiene el hombre, esta es, el lenguaje, y por medio de procedimientos sobrenaturales como la inspiración, la develación y la revelación. ¿Cómo aclararíamos dicho procedimiento de creación?

Continuará...

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